Si eres propietario de un almacén, seguramente te interese mejorar su rendimiento, reducir accidentes, mantener un control eficiente del inventario y optimizar la capacidad de almacenaje. Una manera indiscutible de lograrlo es organizar tu almacén de forma racional. En este artículo, te proporcionaremos una guía paso a paso sobre cómo ordenar adecuadamente tu almacén para que dejes de perder tiempo y dinero.

Revisa el diseño de tu almacén

El primer elemento clave que suele ser el origen de una mala organización es el diseño del almacén. Si la disposición de tu espacio no es coherente, tu almacén no alcanzará su rentabilidad máxima. A la hora de revisar el diseño, es importante tener en cuenta los siguientes elementos:

Flujos y accesibilidad

Debes considerar los flujos, tanto humanos como los relacionados con los productos almacenados. Esto implica analizar cómo se desplazan tus operarios dentro del almacén y cómo se distribuyen las mercancías. Es fundamental garantizar una accesibilidad adecuada a las mercancías. ¿Necesitan tus operarios acceder directamente a los productos? Algunos tipos de estanterías ofrecen acceso directo a los palets, mientras que otros no. Debes evaluar si has optado por la solución correcta en función de tus necesidades.

Capacidad de almacenaje

Es posible que tus sistemas de almacenaje generen espacios vacíos y, por lo tanto, estés perdiendo la oportunidad de almacenar más mercancías. Para calcular tu capacidad de almacenaje, puedes utilizar una fórmula que te permita identificar estos espacios vacíos y optimizar su uso. En un artículo previo, explicamos cómo realizar este cálculo de manera efectiva. Asegúrate de evaluar si estás utilizando todo el potencial de almacenamiento disponible en tu almacén.

Etiqueta adecuadamente tus mercancías

Imagina que estás en plena temporada alta y debes procesar más pedidos de lo habitual. Para agilizar esta tarea, es común contratar personal de forma temporal. Sin embargo, si tus mercancías no están adecuadamente etiquetadas, el trabajo de los nuevos operarios no será rentable. La falta de etiquetado cuidadoso puede generar pérdida de tiempo durante el proceso de preparación de pedidos, lo cual afecta tanto a tus empleados como a tu organización. Asegúrate de etiquetar de manera clara y precisa todas tus mercancías.

Selecciona el sistema de almacenaje adecuado

Es importante evaluar si estás utilizando todo el potencial de almacenaje disponible en tu almacén. Si solo utilizas una parte de la capacidad de almacenaje, es hora de revisar las soluciones de almacenamiento que empleas. Existen diferentes sistemas de almacenaje, como la estantería para paletización móvil, que te permitirán reorganizar tu espacio de manera óptima en función de la demanda. Además, debes considerar soluciones de almacenaje más optimizadas que te permitan almacenar más mercancías. Cada sistema tiene sus ventajas y debes evaluar cuál se adapta mejor a tu actividad, tamaño de organización y cantidad de referencias almacenadas.

Recurre a empresas de consultoría

Si necesitas renovar tu almacén o adquirir una nueva solución de almacenaje, es recomendable recurrir a empresas de consultoría en logística. Estas empresas especializadas pueden ayudarte a analizar tus necesidades, detectar fallos en tu gestión logística actual y diseñar una organización eficiente para tu almacén. Al contar con experiencia en el asesoramiento a empresas, estas consultoras pueden comprender mejor tu situación específica y brindarte soluciones personalizadas.

Otros métodos para organizar tu almacén

Además de los pasos mencionados anteriormente, existen otros métodos que puedes implementar para organizar tu almacén de manera eficiente. A continuación, mencionamos algunos de ellos:

• Mantén las instalaciones limpias y ordenadas. Un almacén limpio facilita la movilidad de los operarios y reduce el riesgo de accidentes.
• Aplica el método de clasificación de mercancía ABC. Este método consiste en clasificar tus productos en función de su importancia y demanda. De esta manera, podrás gestionar de forma más eficiente los productos más relevantes.
• Realiza evaluaciones periódicas para identificar posibles mejoras en tu empresa y en la organización del almacén. El mundo empresarial está en constante evolución, y es necesario adaptarse a los cambios para mantenerse competitivo a largo plazo.